jueves, 13 de junio de 2013

La diferencia entre quien eres y quien quieres ser está en lo que haces.

Cada día es una nueva batalla. ¿Estás listo para afrontarla?


Puedo aceptar el fracaso, pero no puedo aceptar no intentarlo.


Aquellos que dicen que algo no puede hacerse, suelen ser interrumpidos por otros que lo están haciendo.


El éxito no es para siempre y el fracaso no es el final, lo que cuenta es el valor de seguir adelante y corregir nuestros errores.


Si deseas el éxito, no lo busques; limítate a hacer lo que amas y en lo que crees. El éxito vendrá por añadidura.


La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.


Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable.


El fracaso derrota a los perdedores, el fracaso inspira a los ganadores.


No es tan importante quien comienza el juego, sino quien lo termina.


La confianza viene de la preparación.


Si no inviertes lo mejor de ti mismo, luego la derrota nos duele muchísimo y la victoria no es muy apasionante. Dick Vermeil.


Hay 86.400 segundos en un día: decide como los quieres emplear. Jim Valdano.


El que no comete errores no logrará ningún progreso.


El secreto de nuestro éxito es encontrarlo en la agenda diaria.


La diferencia entre ordinario y extraordinario, es el tiempo extra.


La oportunidad, a menudo, viene en forma de derrota temporal.


Cuanto más duro trabajes, más duro será que te rindas. Vince Lombardai.


La excelencia no es un acto, sino un hábito. Aristóteles.


No puedes tener un mañana mejor si estas pensando en el día de ayer todo el tiempo. Pearl Harbor.

El problema no es el problema. El problema es tu actitud frente al problema.

Haz que cada día cuente.

No estás derrotado cuando pierdes, estás derrotado cuando te das por vencido.

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