domingo, 1 de diciembre de 2013

La pregunta no es quién me va a dejar, sino quién me va a detener.

La lucha por el éxito sin el trabajo duro es como tratar de cosechar donde no se ha sembrado.

Lo único a lo que debes tener miedo es al propio miedo.

"Imposible" no es un hecho, es una actitud.

Cada día es un nuevo reto y te puedes lanzar hacia el, o quedarte pensando lo que podrías haber conseguido.

Si quieres triunfar, no te quedes mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta que llegues arriba.

Las oportunidades no son producto de la casualidad, mas bien son resultado del trabajo.

¿Detenerme? Nunca ¿Avanzar? Siempre ¿Rendirme? Jamás.

Si empiezas tu día saliendo a correr, todo lo demás se hace más fácil.

El éxito no es la victoria en una batalla. El éxito es una continua guerra de superación contigo mismo.

Si no crees que puedes, nunca harás nada de lo que te propongas.

Donde hay voluntad se abre un camino.

La mejor forma de motivarte es tomando un momento para imaginar donde quieres estar dentro de un año.

No es grande aquel que nunca falla, sino el que nunca se da por vencido.

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